Estamos recibiendo un bombardeo permanente con las actividades de los dos principales candidatos Presidenciales de los Estados Unidos, los Senadores Barak Obama y John Mccain, vemos sus manifestaciones, escuchamos fragmentos de sus discursos y hasta somos testigos de sus dispendiosas campañas publicitarias.
Algunos podrán pensar que a nosotros no nos va ni nos viene, la realidad es que todo lo que suceda en el país del norte tiene una vital preponderancia en nuestro Continente, pues, de lo que hagan los Gobernantes de ese país lo más probable es que la cuenta debamos pagarla nosotros los sudacas.
Como persona nos parece sumamente atractivo el candidato Demócrata, tiene buena estampa, se ve atlético y tiene una oratoria que se la enviaría cualesquier Senador Romano, pero carece de la necesaria experiencia, no tiene idea de lo que sucede en el sur y nos parece un tanto demagógico.
Por el lado Republicano Mccain tiene una basta experiencia, se maneja bien en casi todos los temas, pero se ve escaso de facilidades comunicacionales, conoce nuestro Continente y está plenamente informado de lo que sucede en nuestra zona. Tiene dotes de negociador que nos parecen interesantes y un fuerte dominio de los temas.
Sin duda a Obama le beneficia, y lo ha explotado al máximo, la actual crisis económica, pero las soluciones que plantea nos parecen más de lo mismo, seguir favoreciendo a las empresas, aunque destinando dinero que los Estados Unidos no tiene para destinarlo a los más pobres, su política tributario nos parece temeraria.
Las posturas de Mccain nos parecen bastante centradas, poner énfasis en la independencia energética, rebajar los impuestos para que se pueda dinamizar la economía y allegar directamente a las personas, no a las empresas, los subsidios para los seguros médicos.
Creemos que publicitariamente los Demócratas han sido mucho más que los Republicanos, lo que nos recuerda la facilidad asombrosa de nuestros Gobernantes para la creación de eslóganes, pero, creemos sinceramente que a Obama le falta foguearse u sobre todo aprender a enfrentar la crisis permanente que implica gobernar al Imperio.
Si nosotros fuéramos norteamericanos, nos inclinaríamos por Mccain, además porque nos parece que su compañera de formula está mejor preparada para reemplazar a la primera autoridad que el compañero de lista de Obama. Damos gracias a Dios de no tener que decidir en esta dificultosa situación.
Las promesas de ambos requieren ingentes cantidades de recursos que el Tesoro Norteamericano no tiene, tendrá que enfrentar un monstruoso déficit fiscal, lidiar con un par de guerras de las que no es fácil salir airosamente, no envidiamos a ninguno la posibilidad de llegar a La Casa Blanca.
Rogamos a Dios porque de sabiduría al pueblo norteamericano para elegir bien, porque si vuelven a entregar una locomotora de ferrocarriles a un niño, como Bush, seguramente terminaremos con el mundo despedazado.
Algunos podrán pensar que a nosotros no nos va ni nos viene, la realidad es que todo lo que suceda en el país del norte tiene una vital preponderancia en nuestro Continente, pues, de lo que hagan los Gobernantes de ese país lo más probable es que la cuenta debamos pagarla nosotros los sudacas.
Como persona nos parece sumamente atractivo el candidato Demócrata, tiene buena estampa, se ve atlético y tiene una oratoria que se la enviaría cualesquier Senador Romano, pero carece de la necesaria experiencia, no tiene idea de lo que sucede en el sur y nos parece un tanto demagógico.
Por el lado Republicano Mccain tiene una basta experiencia, se maneja bien en casi todos los temas, pero se ve escaso de facilidades comunicacionales, conoce nuestro Continente y está plenamente informado de lo que sucede en nuestra zona. Tiene dotes de negociador que nos parecen interesantes y un fuerte dominio de los temas.
Sin duda a Obama le beneficia, y lo ha explotado al máximo, la actual crisis económica, pero las soluciones que plantea nos parecen más de lo mismo, seguir favoreciendo a las empresas, aunque destinando dinero que los Estados Unidos no tiene para destinarlo a los más pobres, su política tributario nos parece temeraria.
Las posturas de Mccain nos parecen bastante centradas, poner énfasis en la independencia energética, rebajar los impuestos para que se pueda dinamizar la economía y allegar directamente a las personas, no a las empresas, los subsidios para los seguros médicos.
Creemos que publicitariamente los Demócratas han sido mucho más que los Republicanos, lo que nos recuerda la facilidad asombrosa de nuestros Gobernantes para la creación de eslóganes, pero, creemos sinceramente que a Obama le falta foguearse u sobre todo aprender a enfrentar la crisis permanente que implica gobernar al Imperio.
Si nosotros fuéramos norteamericanos, nos inclinaríamos por Mccain, además porque nos parece que su compañera de formula está mejor preparada para reemplazar a la primera autoridad que el compañero de lista de Obama. Damos gracias a Dios de no tener que decidir en esta dificultosa situación.
Las promesas de ambos requieren ingentes cantidades de recursos que el Tesoro Norteamericano no tiene, tendrá que enfrentar un monstruoso déficit fiscal, lidiar con un par de guerras de las que no es fácil salir airosamente, no envidiamos a ninguno la posibilidad de llegar a La Casa Blanca.
Rogamos a Dios porque de sabiduría al pueblo norteamericano para elegir bien, porque si vuelven a entregar una locomotora de ferrocarriles a un niño, como Bush, seguramente terminaremos con el mundo despedazado.