domingo, julio 03, 2011

Educación: a debatir sin complejos

Educación: a debatir sin complejos


Andrés Chadwick P.
Senador,

Marcela Cubillos S. Ex Diputada



Como parlamentarios participamos, junto a diputados y senadores de RN, en construir un acuerdo con la Concertación para mejorar la calidad de la educación. Lo hicimos siendo oposición y no cedimos a presiones corporativas ni a protestas estudiantiles. Sorprende hoy el silencio de la Concertación y su entrega de liderazgo al Partido Comunista. Nosotros seguimos pensando y creyendo lo mismo para avanzar en la calidad educacional:



1) Creemos que la provisión mixta de educación básica y media es el mejor sistema para resguardar la libertad y avanzar en calidad. El Estado como sostenedor, a través de los municipios, es el que demuestra peores resultados. El hecho que un 68% de los profesores municipales ponga a sus hijos en escuelas particulares subvencionadas es en sí mismo un dato elocuente. El sistema necesita cambios en su gestión, que ya están comprometidos en un proyecto de ley que se enviará en septiembre, pero devolver los colegios al Ministerio de Educación es imposible, va contra la descentralización del país y en nada asegura una mejor calidad. Hace sólo tres años la Seremi de Educación Metropolitana, que en teoría administraría estos colegios, no era capaz ni siquiera de rendir cuentas de las subvenciones entregadas.



2) Creemos que la calidad de la educación se juega en el aula. Por eso hemos favorecido el aumento de las subvenciones y las modificaciones al Estatuto Docente para cambiar la gestión de los directores y la evaluación docente, posibilitando el recambio de ellos por malos resultados. Al mismo tiempo, se ha impulsado el mejoramiento docente a través de beneficios a los puntajes altos de la PSU que estudien Pedagogía.



3) Creemos que el camino no es el de las tomas ni las marchas, donde se repiten gastadas consignas y sólo se cosecha falta de clases y estudios, ¿y la calidad dónde? Al Gobierno le corresponde cumplir con las exigencias del calendario escolar, y a los padres que sus hijos asistan a clases. De lo contrario, los principales perjudicados serán ellos mismos.



4) Creemos que la educación superior ha dado un salto espectacular con las universidades privadas. Ellas reciben el 50% de los estudiantes universitarios y hay varias universidades nuevas que compiten mano a mano en calidad con las tradicionales (del Estado). Que en ambas realidades hay planteles que dejan mucho que desear, es cierto, y se necesita con urgencia mejorar la acreditación y la transparencia en la entrega de información para todas.



5) Creemos que pretender "demonizar" a las universidades privadas sólo porque les surgió competencia a las tradicionales es causarles un daño inimaginable a los jóvenes del país.



6) Creemos que las universidades tradicionales necesitan una mayor flexibilización en sus condiciones de competencia y mejoría urgente en sus gestiones. Pero también el compromiso de ellas de ser evaluadas en los objetivos a cumplir. Más recursos de todos los chilenos, sin control ni evaluaciones, negándose a competir por proyectos y queriendo disminuir sus competencias, no parece ser un postulado universitario del siglo XXI.



7) Creemos que los estudiantes universitarios de escasos recursos deben tener el máximo apoyo del Estado para financiar sus estudios. Preferimos un solo fondo solidario como el actual, fortalecido en sus aportes y abierto a todos los estudiantes universitarios sin discriminar por la universidad en la que el joven elija estudiar.



8) Creemos que la educación pública requiere de apoyo y lo estamos haciendo, sin demagogia ni ideas del pasado. Pero al mismo tiempo estamos orgullosos de los cambios que han provocado en Chile la educación particular subvencionada y las universidades privadas como motores de movilidad social y de igualdad de oportunidades para nuestros jóvenes.



El Presidente Piñera fue elegido con más del 50% de los votos para cumplir su programa educacional. Ha quedado claro con los días que los movimientos estudiantiles están "manejados" por la izquierda no concertacionista. Consignas como "nacionalización del cobre" o "asamblea constituyente", que en nada dicen relación con la calidad de la educación, los delatan de cuerpo entero. Conductas como las del rector Pérez, callado y sumiso años atrás y hoy marchando e impidiendo cualquier acuerdo, son decidoras sobre la politización del movimiento.



Lamentamos las marchas, los paros, y la pasividad de la Concertación. De la misma manera como defendimos juntos en el pasado los principios de la libertad de enseñanza y trabajamos por la calidad de la educación, hoy convocamos a todos los que no se han expresado a que lo hagan. La gran mayoría de los chilenos quiere libertad y calidad de educación, y así lo expresó en la última elección presidencial.