Sin lugar a dudas, el pueblo venezolano ha dado una lección de civismo y participación en las elecciones Regionales realizadas ayer, con la más alta participación de electores, para este tipo de comicios de los últimos años.
El Gobierno, a pesar de las auto loas de Chávez, que atribuye en éxito al mejor sistema electoral del mundo, y a la Constitución más avanzada del orbe, demoró más de 10 horas los resultados preliminares.
Más de un 75% del padrón electoral, cercano a los 17 millones de ciudadanos concurrió a cumplir con su deber de manifestar una opinión sobre los sucesos del país y la forma en que este es conducido.
Si nos limitamos a mirar el mapa, como sugirió el tirano, sin duda se verá teñido de rojo, pero en democracia se miden las voluntades y aparentemente, según nuestras proyecciones estas le habrían sido adversas.
A las 3 de la mañana se había consolidado el triunfo del chavismo en 17 estados y a la oposición se le asignaban 3, quedando dos que según el CNE no se entregaban porque los resultados eran todavía reversibles.
Zulia, Nueva Esparta y Miranda fueron ganados por candidatos opositores a Chávez, en oposición a gente muy cercana al Gobernante, que son los más densamente poblados del país, obteniendo grandes diferencias.
Chávez, como todos los políticos intentó demostrar que sus partidarios habían arrasado con la oposición, pero su cara tensa, demostraba la intranquilidad que le produjeron los resultados conocidos.
Intentará demostrar con estos resultados que su Gobierno es democrático, pero no debemos olvidar que la calidad de demócrata se comprueba con los hechos y los actos del tirano no han ido precisamente en esa dirección
Sin duda este revés le hará meditar sobre la oportunidad de insistir en el proyecto que le permitiría perpetuarse en el poder, de reelecciones consecutivas e indefinidas, porque, tarde o temprano hay que escuchar la voz del pueblo.
El lo único que estamos de acuerdo con el Gobernante es en las felicitaciones al pueblo venezolano, que también fue loado por el CNE, por su valentía cívica de enfrentar al poder total que tiene Hugo Chávez Frías.
La lección es clara, cuándo los pueblos están hastiados con los malos Gobierno y las deficientes Administraciones, tienen la fuerza del voto para hacer escuchar de la manera más potente sus voces.
El Gobierno, a pesar de las auto loas de Chávez, que atribuye en éxito al mejor sistema electoral del mundo, y a la Constitución más avanzada del orbe, demoró más de 10 horas los resultados preliminares.
Más de un 75% del padrón electoral, cercano a los 17 millones de ciudadanos concurrió a cumplir con su deber de manifestar una opinión sobre los sucesos del país y la forma en que este es conducido.
Si nos limitamos a mirar el mapa, como sugirió el tirano, sin duda se verá teñido de rojo, pero en democracia se miden las voluntades y aparentemente, según nuestras proyecciones estas le habrían sido adversas.
A las 3 de la mañana se había consolidado el triunfo del chavismo en 17 estados y a la oposición se le asignaban 3, quedando dos que según el CNE no se entregaban porque los resultados eran todavía reversibles.
Zulia, Nueva Esparta y Miranda fueron ganados por candidatos opositores a Chávez, en oposición a gente muy cercana al Gobernante, que son los más densamente poblados del país, obteniendo grandes diferencias.
Chávez, como todos los políticos intentó demostrar que sus partidarios habían arrasado con la oposición, pero su cara tensa, demostraba la intranquilidad que le produjeron los resultados conocidos.
Intentará demostrar con estos resultados que su Gobierno es democrático, pero no debemos olvidar que la calidad de demócrata se comprueba con los hechos y los actos del tirano no han ido precisamente en esa dirección
Sin duda este revés le hará meditar sobre la oportunidad de insistir en el proyecto que le permitiría perpetuarse en el poder, de reelecciones consecutivas e indefinidas, porque, tarde o temprano hay que escuchar la voz del pueblo.
El lo único que estamos de acuerdo con el Gobernante es en las felicitaciones al pueblo venezolano, que también fue loado por el CNE, por su valentía cívica de enfrentar al poder total que tiene Hugo Chávez Frías.
La lección es clara, cuándo los pueblos están hastiados con los malos Gobierno y las deficientes Administraciones, tienen la fuerza del voto para hacer escuchar de la manera más potente sus voces.