viernes, mayo 01, 2009

V Cumbre de las Américas


V Cumbre de las Américas


Interpretación del juego político

Nélida Rebollo de Montes 

(columnista de Radio La Red en su Revista Plural)


Si a través de la historia, el problema político ha sido conceptuado de formas distintas, es porque la política incluye esencialmente una pluralidad no sólo de instituciones, sino de valores y objetivos.


En un sintético repaso de algunos hechos que fueron resaltados periodísticamente durante la V Cumbre de las Américas que contó con 34 mandatarios y la presencia destacada del flamante presidente de los Estados Unidos Barack Obama, diremos que hubo títulos de comentarios que significaron toda una definición. “Fidel y Raúl Castro (fuera de la Cumbre) actuaron como soldados de la Guerra fría”.

La prensa recordó los reiterados agravios de Fidel Castro a la OEA (Organización de los Estados Americanos) a pesar de que su secretario general José Miguel Insulza, desde que ocupó su cargo “no ha hecho más que buscar fórmulas para propiciar la reincorporación de Cuba a dicha entidad”.

Las actitudes de América Latina frente a la buena disposición de Washington provocaron una polarización, incluidos Brasil, México, la Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Perú y Costa Rica cuyos gobiernos han respaldado la posibilidad de un entendimiento entre Estados Unidos y Cuba. Otros gobiernos de la región Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, cómplices de la tiranía cubana y de otras, sólo piensan como caballito de batalla derrotar el “imperialismo”.

En cuanto a la liberalización de la política de Estados Unidos hacia Cuba es un proceso que ya estaba en marcha antes de la V Cumbre de las Américas, reunión efectuada en Trinidad y Tobago.

Cabe destacar que los países fueron remisos a hospedar la Cumbre y después de diversas consultas y negociaciones el gobierno de Trinidad y Tobago accedió a invitar los 34 mandatarios del continente a reunirse en su capital.

La IV Cumbre de las Américas del 2005 en Mar del Plata de triste recordación por las acciones de la tumultuosa actuación de grupos de izquierda encapuchados que abrieron varios frentes provocando con violencia inusitada desorden y daños millonarios en edificios y empresas privadas. Felizmente no se repitió esta vez.

Comentaristas imparciales relacionaron esa provocación destructora e inaceptable con el apoyo económico e incitación del delirante Chávez, presidente de Venezuela quien contó con la anuencia del gobierno argentino. Las repercusiones morales de la decadencia provocativa manipulada por los nombrados estaban dirigidas contra el ex presidente norteamericano George Bush. ¿Esos abusos de violencia del poder provocador no estarían enmarcados en los derechos humanos que tanto invocan los alborotadores, díscolos y revoltosos?

Fidel Castro sigue tiranizando a Cuba durante medio siglo y tras pasarle el poder a su hermano Raúl, todo lo que hacen y dicen carecen de imparcialidad. No obstante se atribuyen una superioridad ficticia tras haber fracasado rotundamente en su Revolución que no dejan de citar permanentemente y que ha consistido también en el recurso de encarcelar al pueblo cubano al que le niegan todo derecho con un odio propio de la frustración preconcebida. Hacen extensivo ese odio a los Estados Unidos y sus relaciones con países civilizados donde imperan prácticas morales, autocrítica y reparación. Los Castro y sus cómplices odian el capitalismo pero aman la dictadura capitalista estatal.

Centrándonos específicamente en la V Cumbre de las Américas hay que destacar que los grandes pensadores de la política fueron realistas y juzgaban la realidad en función del mal fundamental de su época. En cambio el mal de estos tiempos está en los que llegan al poder con falsas promesas y quieren luego eternizarse en él, recurriendo a métodos diabólicos, virulentos, rencorosos y con graves faltas a la verdad.

Esa actitud maléfica es combatida por la oposición que no piensa como ellos y resuelven señalarlos ante la opinión pública en los actos de corrupción que protagonizan. Esta responsabilidad de la oposición honesta está orientada a evitar ignominias, acoso y envilecimiento.

De ahí que la V Cumbre de las Américas se haya propuesto esclarecer y analizar los hechos y comportamientos que eviten la exaltación de la vileza, del acoso y la abyección para tergiversar la verdad. No obstante, la perfección del orden social debe consistir en la concurrencia de la fuerza de la ley pues es necesario que la ley dirija a la fuerza con la pretensión de integración de los Estados, incluyendo la responsabilidad de que cada uno vigila a los demás Estados para garantizar la propia seguridad con el propósito de no insistir obstinadamente en el pasado sino en prever el futuro.

Todo Estado, todo partido, todo individuo que participa en una competencia busca una política reflexiva, constante y eficaz sin necesidad de constituirse en una superestructura ideológica que lo aísle de los demás.

La V Cumbre de las Américas ha contado con excelente buena voluntad de un sector del total de mandatarios y asistentes y con actores hipócritas del juego político que de antemano están convencidos que no desean ni aceptarán un cambio de opinión basado en la honestidad, en la conciliación y unidad en la diversidad. De ahí que haya habido cierto desencanto entre dos posiciones, una democrática y la otra con preferencias del sistema totalitario revelando interpretaciones cínicas en el planteo político en contra del juego limpio.

En la V Cumbre de las Américas se puede afirmar que fue legítimo definir la actividad política pura como la actividad constructiva, consolidada en concepciones humanas.

Estados Unidos con la representación de su presidente Barack Obama marcó influencia ascendente y autoridad, elementos legítimos de toda sociedad, no sólo de toda política. Ojalá se haya logrado en la mayoría de sus miembros una unidad de inteligencia y de acción, sin que el optimismo no nos equivoque al olvidar que todos los poderes han tropezado con poderes inferiores que se proponen someter con el uso de la violencia verbal y el empleo de las armas.

Coincidiendo con analistas calificados han opinado que si a través de la historia, el problema político ha sido conceptuado de formas distintas, es porque la política incluye esencialmente una pluralidad no sólo de instituciones, sino de valores y objetivos. Los Estados de tipo soviético o nazi-fascistas rechazan oficialmente toda puesta en entredicho y se atribuyen, en un estilo autoritario, el monopolio de los medios de comunicación, prensa, radio, televisión y publicidad, pero la técnica compromete ese monopolio, pues las ondas pasan a través de las fronteras.

Todos los poderes tropiezan con una oposición abierta o clandestina, en el extranjero y aún en el territorio nacional. ¿Será por eso que el tirano de Cuba ha prohibido hasta el uso de internet como lo han hecho otros tiranos? De esta imbecilidad y envilecimiento ha dado un paso adelante la V Cumbre de las Américas.

(*)Nélida Rebollo de Montes, Profesora y periodista