jueves, septiembre 02, 2010

Más y mejores empleos, por Felipe Larraín, Ministro de Hacienda.


Más y mejores empleos,

por Felipe Larraín, Ministro de Hacienda.


El círculo virtuoso de mayor dinamismo económico y mayor empleo está funcionando a plena marcha. Qué duda cabe ya tras las recientes cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en el trimestre móvil mayo-julio que muestran un mercado laboral muy activo y pujante.


Esos resultados reflejan, en síntesis, que desde comienzos del gobierno del Presidente Piñera se han creado muchísimos em- pleos: 164.790 desde el trimestre móvil enero-marzo; que las personas perciben las mejores perspectivas laborales porque salen más a buscar trabajo, y que el dinamismo del mercado laboral es tan fuerte que incluso en estos meses en que se espera un aumento del desempleo por estacionalidad, éste disminuye.


Pero, además, estos empleos son de mejor calidad: aumentan los asalariados con contrato escrito, indefinido y con protección social, y que la creación de empleos se concentre en mujeres (representan 101.540 de los 164.790 empleos creados y sube 3,8% en relación a enero-marzo) es una gran prueba de que vamos bien encaminados. A ello se añade el hecho de que la región del Biobío muestra una alta creación de empleo, como parte del proceso de reconstrucción.


Este comportamiento tan dinámico del mercado laboral está en línea con las altas tasas de crecimiento mostradas por las últimas cifras de Imacec y lo que se proyecta para julio. Nuestra economía despertó y la confianza ha vuelto a los actores del sistema productivo. Y, aunque todavía no podemos cantar victoria -pues la batalla por el crecimiento y el pleno empleo es larga-, vamos bien encaminados.


Junto con el aumento del empleo, el número de desempleados ha disminuido notablemente en este periodo y se ubica hoy en 643.010, lo que contrasta con los 688.270 compatriotas sin empleo del trimestre enero-marzo. Esto significa una notable caída del número de desempleados (45.260 personas). Ello implica más y mejores oportunidades de desarrollo, pues el trabajo dignifica a la mujer y al hombre, que buscan no sólo un sustento para sí y sus familias, sino que ven en el desempeño de una actividad remunerada un aporte a la sociedad.


Por todo lo anterior, la tasa de desempleo de 8,3% en el trimestre móvil mayo-julio, tras el 8,5% del trimestre móvil anterior, es una buena noticia para todos: trabajadores, empresarios y gobierno. Este comportamiento de la tasa de desempleo en contra de la estacionalidad negativa característica de esta época del año es fruto de un esfuerzo país por retomar la senda de desarrollo y salir del letargo productivo de los últimos años. Mantener ese esfuerzo como un círculo virtuoso, potente y dinámico depende de todos y cada uno de los chilenos, especialmente en este Bicentenario.


Nuestra hoja de ruta es clara e inequívoca: derrotar la indigencia en el 2014 y alcanzar el desarrollo en el 2018. Nadie puede restarse a este gran desafío país. No podemos dormirnos en los laureles, pero claramente las últimas cifras económicas nos demuestran que estamos desatando los nudos y despejando los principales obstáculos para acelerar el paso. La meta es ambiciosa, pero estamos confiados en que vamos por la senda correcta.


martes, agosto 31, 2010

Energías y dumping ecológico, por Karin Ebensperger.

Energías y dumping ecológico,

por Karin Ebensperger.

Dumping ecológico es un concepto que hoy influye con fuerza en las relaciones internacionales. Tal como el dumping social -contra países que exportan productos baratos a costa de la explotación de niños o sin leyes sociales adecuadas- el dumping ecológico es un tema de creciente relevancia: los países que tienen hoy leyes medioambientales exigentes consideran que es competencia desleal que otras naciones compitan con costos menores debido a que no consideran la huella ecológica.

La Huella de Carbono o ecológica mide todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producidas directa o indirectamente por personas, organizaciones, productos, servicios o Estados. Se evalúa toda la cadena de producción, transporte y abastecimiento, para mejorar la eficiencia y disminuir las emisiones contaminantes.

El sistema comercial internacional se está poniendo cada vez más estricto en esta materia. Es cierto que a veces hay intereses creados, y que sectores proteccionistas se suelen refugiar bajo el manto de las acusaciones de dumping ecológico o dumping social. Pero es innegable que el fondo del asunto en sí es importante, y llegó para quedarse. La protección ambiental es un aspecto que ningún país podrá soslayar en el futuro.

Chile tiene que mejorar su matriz energética. Para lograrlo, el concepto clave es ordenamiento territorial. Es decir, la política ambiental y la energética deben ser consideradas estratégicas. No puede aprobarse una central energética por aquí y otra por allá, sin analizar el territorio como un todo. Se requiere un plan que permita a las comunidades y a las empresas saber a qué atenerse, cuáles serán las zonas del país que jamás podrán alterarse, y considerar los respectivos incentivos y compensaciones.

El tema es muy difícil. Los países que se desarrollaron antes de que existiera esta conciencia ecológica tienen ahora grandes recursos para invertir en caras soluciones. Dinamarca y Alemania son líderes en Energías Renovables no Convencionales (ERNC), y sobre todo en eficiencia energética.

En los parlamentos de muchos países se están discutiendo diversos proyectos de ley que aplicarán impuestos a productos con alta huella de carbono. Ya existe un Protocolo del Vino, elaborado por distintas agencias que clasifican las emisiones de CO2 asociadas a esa actividad. En Brasil, Petrobras y otras compañías ya se someten voluntariamente a mediciones internacionales de CO2. La Huella de Carbono es solicitada por grandes empresas de retail de Europa. En Francia entrará en vigencia el 1 de enero de 2011 la "Ley Grennelle", que obligará a informar la huella de carbono a los productos importados.

Hay países que tienen la ventaja de contar con energías limpias de base. Perú, cuya economía está creciendo fuerte, cuenta con gas natural -poco contaminante- en Camisea-, y además gran parte de sus recursos energéticos provienen de las hidroeléctricas de la zona amazónica. Su huella de carbono como país, entonces, es relativamente buena, lo que hará más competitivos sus productos.

Chile tiene una enorme y urgente tarea en esta materia.