viernes, octubre 15, 2010

El peligroso juego de los bancos, por Pilar Molina.


El peligroso juego de los bancos,

por Pilar Molina.

Una bomba no alcanzó a estallar en las afueras del restaurante de la familia del presidente de la Asociación de Bancos el 5 de agosto. Recién se habían informado las increíbles utilidades de la banca nacional. Muchos pensaron que podía haber un nexo -ciertamente no justificable- entre ambos hechos. ¿Por qué?



Pende sobre la banca la amenaza del aislamiento, de que haya cada vez menos chilenos dispuestos a defenderla. No es raro. Los bancos se defienden solos y muy bien. No quieren que el Congreso dé atribuciones financieras al Sernac. No las necesita, argumentan; basta con las superintendencias en funciones (de Bancos, Valores y AFP), y nuevas regulaciones, advierten, aumentarán más sus costos. ¡Pero si los costos no los pagan ellos! Ni siquiera el terremoto les impidió seguir aumentando sus ganancias. A abril pasado sumaban mil 604 millones de dólares, y a julio, mil 900 millones.



Su lema es ¡Más utilidades siempre!, aunque haya que poner comisiones que de repente aparecen en la cuenta corriente, o haya que exigir a los clientes saldos de un millón de pesos inmovilizados a cambio de una tasa hipotecaria menor.



La crisis puso al mundo de rodillas, pero no a la banca chilena, que en 2008 se anotó 993 mil 130 millones de pesos de ganancias. Y el ajuste tampoco llegó al año siguiente. ¡Ni pensarlo! Las utilidades de 2009 (que hay que expresar en dólares por el volumen de ceros) fueron dos mil 400 millones.



Se quejan porque la superintendencia estableció límites a "cláusulas abusivas", como obligar a tener cuenta corriente para obtener una tasa de interés menor del crédito hipotecario. Podría ser hasta inconstitucional, aventuran, pero no reconocen que todos lo hacen, y que incluso obligan a una familia a tener tres chequeras porque tiene tres créditos universitarios con distintas instituciones.



El presidente de los banqueros explicó recién a los parlamentarios que el aumento de las utilidades a casi dos mil millones de dólares en julio "no tiene nada que ver con los spreads”. No, la banca atribuye la abismal diferencia entre lo que cobran por prestar y lo que pagan cuando les prestamos al riesgo que asumen y a la falta de información sobre la deuda consolidada de los clientes. Pero a los más riesgosos no les prestan ellos, sino el retail . Por eso procuran que se obligue por ley a las casas comerciales a entregar la información positiva de sus deudores. Para disminuir el riesgo, ahora van a competir a la segura con las grandes tiendas para levantarles los buenos pagadores.



Qué competencia puede haber entre los bancos si el spread en Chile es 5,77 puntos promedio contra los 0,33 puntos del Reino Unido. ¡La torta alcanza para todos! Eso le permite a un banco fijarme mal, por segundo año consecutivo, la tasa anual de mi crédito hipotecario sin arrugarse y, en el área de inversión, a otro devolverme menos plata que la que le presté.



El juego de los bancos es peligroso. Siembra vientos...



Nota de la Redacción:

Nos parece notable que comienecen a salir voces que adviertan que los chilenos se están cansando con un sistema financiero-especulativo que demuestra solo intereés por sus ganancias propias, aunque para producirlas deban liquidar a las clases medias y a las pymes con intereses claramente usurarios.

Coincidimos con la Señora Pilar Molina, aunque creemos que no es solo problema de fiscalización, la banca y las grandes tiendas, emisoras de tarjetas de crédito, están falseando la libertad ecónomica para transformarla en un libertinaje que, de seguir este camino, terminará conviertiendose es odioso para la mayoria de la ciudadanía.