Seamos serios Presidente
Las 120 mil personas que se encuentran en lista de espera, incluyendo patologías AUGE, en los Servicios de Salud, mucha veces con esperas muy superiores a las de antes, y el ningún avance de la reconstrucción de la zona interior de Iquique, destruida hace tres años por un terremoto, nos demuestran a las claras que nuestros gobernantes están más preocupados de provocar hechos comunicacionales que de solucionar los problemas que afectan a la gente.
Desde hace mucho tiempo hemos planteado que a pesar de los ingentes recursos destinados a la Salud el sistema no mejora, lo que denota que los fondos han sido dedicados a “tranquilizar” un poco a los trabajadores, algo a infraestructura, pero el evidente problema de gestión no ha sido siquiera analizado. Después del caso Curepto y las evidencias de un servicio insatisfactorio, creemos que la Ministro María Soledad Barría debiera, por moral, presentar su renuncia.
Recién asumida la Presidente Michelle Bachelet y al ser informada de que los pobladores del interior de Iquique no habían recibido las ayudas que se había prometido, que la reconstrucción ni tan siquiera había comenzado, y que los humildes pobladores nortinos se sentían abandonados, aseguró que se pondrían a trabajar de inmediato, dio plazos, aseguró acciones, hoy después de más de 2 años, la situación es la misma, solo que ahora son dos gobiernos los que les han mentido.
Muchas veces hemos llamado a la Mandatario a ser más seria en sus actuaciones, a privilegiar los problemas de los más humildes por sobre su absurda agenda politiquera, a terminar con las frases incendiarias y con los anuncios rimbombantes, que ciertamente nunca se cumplen. Resulta absurdo, pero en los Gobiernos socialistas, que se dicen defensores de los más humildes, la ciudadanía ni es escuchada, ni su miseria reconocida ni sus problemas solucionados.
Parece que no se han dado cuenta que poseemos el Estado más rico que hemos tenido en nuestra historia, pero, sí tampoco han notado que la corrupción se ha apoderado del país y ni siquiera sospechan el nivel de insatisfacción de las mayorías. Instalados en el poder Ejecutivo, muchos también en el Parlamento se han "achanchado", y sin cambiar el discurso, se han convertido en perfectos burgueses, dejando librados a su suerte a aquellos en cuyos hombros llegaron al poder.
No basta con llamados a actuar con responsabilidad y eficiencia, lo que tiene que hacer la Gobernante es apretar a un Gabinete de mala calidad y si no funciona rápido, simplemente debe despedirlos para reemplazarlos por personal que realmente esté capacitado para las funciones que se les quiere encomendar. No es leal con Chile y su pueblo mantener a este equipo de ineptos que dilapidan nuestros fondos o simplemente se los llevan para la casa.
Ya tuvimos un mandatario sumamente mediático y extraordinariamente soberbio, que el tiempo demostró además que era un incapaz, esperamos que la historia no califique a la Presidente con denominaciones similares, por eso le hacemos este llamado a la rectificación, aunque se ha farreado más de la mitad de su administración todavía es posible intentar el salvataje de su imagen, sacando, de paso, al pueblo del hoyo de sufrimientos al que lo han relegado.
No requerimos de gobernantes que sean genios ni que dominen todas las materias, aunque sí los necesitamos inteligentes y con capacidad de análisis, pero es imperioso que quienes manejen el poder tengan la "inteligencia" de rodearse de los mejores elementos con que cuente el país, praxis, con la que sin duda alguna evitaremos tropiezos como los que tenemos y fracasos como los que afectan a todas las políticas públicas que se realizan.