¿De nuevo Lagos?
Las irresoluciones de Lagos, sobre si es candidato o no y las dudas que ha manifestado sobre la posibilidad de enfrentarse con otros postulantes del oficialismo en elecciones primarias para seleccionar el candidato presidencial de la concertación, nosotros las atribuimos a factores bastante surtidos.
Uno de los factores que consideramos inhiben a Lagos nosotros consideramos que es su responsabilidad ineludible en la corrupción que inoculó en el país, la perversión del nepotismo que instaló en la administración y la soberbia con que ejerció el poder entregado por los chilenos.
Otro motivos fundamentales de los temores del ex Presidente es la prepotencia con que trató siempre a quienes le hicieron ver los problemas que enfrentan los ciudadanos, además de haber ordenado permanentemente represiones brutales a quienes osaron reivindicar los derechos que la Ley les concede.
Fundamental es también en la indefinición del “estafista” la seguridad de que la gente, después que dejó el Gobierno y termino la campaña promocional, verdadero culto a la personalidad, lo tiene completamente “calado” como un sujeto que ejerció de manera inapropiada la administración del Estado.
Sus falsas promesas, sus engañifas, sus mentiras quedaron al descubierto, es cosa de preguntarle a los habitantes de Chiloé, a los viajeros el tren al sur, a los damnificados del terremoto nortino, a las victimas del Transantiago o a los atribulados ciudadanos que son acechados por la creciente delincuencia.
Cuando Lagos dejo el poder dijimos que “ lo hacía sin pena ni gloria” lo que el tiempo ha comprobado de manera fehaciente, su “obra”, como el la llama pomposamente, es un claro espejismo provocado por la intensa publicidad ejercida desde La Moneda y una campaña promocional sin precedentes.
No dudamos que los Gobierno de la Concertación pasaran a la historia como Administraciones poco productivas y de escaso progreso para el país, salvo el vuelo que quedaba de la administración de Pinochet, pero estamos ciertos que los Gobiernos de Allende, Lagos y Bachelet serán considerados los peores de nuestra historia.
Tratarán de seguir engañándonos con discursos llenos de palabras almibaradas, en los que recogerán todas las inquietudes de la población, para como ya lo han hecho 4 veces al llegar al poder sufrir de una completa amnesia, y usarán eslóganes pegadores, no permitamos que nos estafen nuevamente.
A la concertación no le interesan los problemas de la gente, solo los usan para aferrarse al poder, tampoco le interesa el futuro de la Nación, mucho menos el porvenir de nuestros jóvenes o la manera miserable en que tienen viviendo a nuestros ancianos que los dieron todo por el país.
Las irresoluciones de Lagos, sobre si es candidato o no y las dudas que ha manifestado sobre la posibilidad de enfrentarse con otros postulantes del oficialismo en elecciones primarias para seleccionar el candidato presidencial de la concertación, nosotros las atribuimos a factores bastante surtidos.
Uno de los factores que consideramos inhiben a Lagos nosotros consideramos que es su responsabilidad ineludible en la corrupción que inoculó en el país, la perversión del nepotismo que instaló en la administración y la soberbia con que ejerció el poder entregado por los chilenos.
Otro motivos fundamentales de los temores del ex Presidente es la prepotencia con que trató siempre a quienes le hicieron ver los problemas que enfrentan los ciudadanos, además de haber ordenado permanentemente represiones brutales a quienes osaron reivindicar los derechos que la Ley les concede.
Fundamental es también en la indefinición del “estafista” la seguridad de que la gente, después que dejó el Gobierno y termino la campaña promocional, verdadero culto a la personalidad, lo tiene completamente “calado” como un sujeto que ejerció de manera inapropiada la administración del Estado.
Sus falsas promesas, sus engañifas, sus mentiras quedaron al descubierto, es cosa de preguntarle a los habitantes de Chiloé, a los viajeros el tren al sur, a los damnificados del terremoto nortino, a las victimas del Transantiago o a los atribulados ciudadanos que son acechados por la creciente delincuencia.
Cuando Lagos dejo el poder dijimos que “ lo hacía sin pena ni gloria” lo que el tiempo ha comprobado de manera fehaciente, su “obra”, como el la llama pomposamente, es un claro espejismo provocado por la intensa publicidad ejercida desde La Moneda y una campaña promocional sin precedentes.
No dudamos que los Gobierno de la Concertación pasaran a la historia como Administraciones poco productivas y de escaso progreso para el país, salvo el vuelo que quedaba de la administración de Pinochet, pero estamos ciertos que los Gobiernos de Allende, Lagos y Bachelet serán considerados los peores de nuestra historia.
Tratarán de seguir engañándonos con discursos llenos de palabras almibaradas, en los que recogerán todas las inquietudes de la población, para como ya lo han hecho 4 veces al llegar al poder sufrir de una completa amnesia, y usarán eslóganes pegadores, no permitamos que nos estafen nuevamente.
A la concertación no le interesan los problemas de la gente, solo los usan para aferrarse al poder, tampoco le interesa el futuro de la Nación, mucho menos el porvenir de nuestros jóvenes o la manera miserable en que tienen viviendo a nuestros ancianos que los dieron todo por el país.