Apuntes sobre economía y otras hiervas
Nosotros tenemos la “percepción” de que las medidas tomadas por el Banco Central, salir a compra moneda estadounidense hasta aumentar en 8 mil millones las reservas de dólares, sin se una medida mal espectada, no es oportuna, es decir es tardía, y corresponde a una segunda etapa que evite que nuestros intereses dupliquen a los de los Estados Unidos, invadiendo nuestros mercados con inmensas cantidades de dinero especulativo.
El Reserva Federal de los Estados Unidos, Banco Central Norteamericano tiene tasas levemente superiores al 2,2% lo que sin duda hace atractivos mercados cuya tasa oficial casi triplica la interna de ellos, saliendo a los mercados emergentes inmensas cantidades de lo que se ha llamado capitales golondrina, porque solo permanecen a su conveniencia.
Miles de millones de dólares se han puesto para evitar la caída del sistema financiero en lo que se ha llamado la crisis de los créditos sub prime que todavía no detiene su derrumbe básicamente porque no han querido reconocer la verdadera cuantía que implica esta dificultad, que muchos cuantifican en un 200% mayor a lo que se ha registrado en las cuentas exhibidas.
¡Como se llega a esta crisis? De la manera más simple mucho dinero en los mercados, los bancos inician “guerras” de colocaciones, se “relajan” los parámetros para la obtención de prestamos, se infla el valor de las garantías, si es que las hay, las “luces rojas” se pasan por alto voluntariamente, resultado crisis segura y costosas intervenciones estatales para salvar los sistemas.
Nosotros, que por naturaleza analizamos un poco más allá de lo que nos quieren mostrar nos preguntamos cuántos otros “reglares” del sistema financiero de los Estados Unidos, y también mundial, se encontrarán en una situación similar, e inquirimos, hasta ahora sin respuesta, cuándo de “reventará” la próxima burbuja que hará crujir al mundo financiero.
Pero si en nuestro pequeño país tenemos una propia, la de las tarjetas de crédito, sean estas de grandes tiendas o bancarias, de las cuales cada persona activa posee varias y cuyos cupos han sido fijados con una impactante desaprensión, sin que las autoridades encargadas de las correspondientes contralorías hayan hecho nada por evitarlo y ahora de corregirlo.
Nosotros pensamos que esta herramienta que han utilizado, sobre endeudamiento ciudadano, es una excelente formula para evitar los estallidos sociales o impedir los reclamos, pero como todas las farras tarde o temprano llega la hora de pagar la cuenta y para una parte importante de la población, exprimida por los intereses, será simplemente imposible.
Si quiere un consejo sano, que le permita dormir tranquilo, haga los posible por rebajar las deudas del plástico, pues de venir la “crujidera” que nosotros visualizamos, los trabajos escasearán y las entidades financieras comenzaran a “apretar” para cobrar sus acreencias, con lo que seguramente todo lo que tenemos será de ellos.
Lo siniestro es constatar que esta “brutalidad” ha sucedido en Gobiernos marxistas, que se declaran anti lucro y explotación, pero que sin duda han buscado exacerbar el capitalismo salvaje en la búsqueda de una reacción que le lleve a ellos a aparecer nuevamente como las alternativas ante tantas y tamañas injusticias.
Hemos sido permanentemente “engañados” por esta misma gente, que adopta diferentes vestimentas, arregla un poco el discurso, e intentan seguir vendiéndonos la pomada. Son los mismos de siempre, tienen las mismas intenciones de apoderarse de nuestras libertades, solo que ahora lo han envuelto mejor y en papel más colorido.
El Reserva Federal de los Estados Unidos, Banco Central Norteamericano tiene tasas levemente superiores al 2,2% lo que sin duda hace atractivos mercados cuya tasa oficial casi triplica la interna de ellos, saliendo a los mercados emergentes inmensas cantidades de lo que se ha llamado capitales golondrina, porque solo permanecen a su conveniencia.
Miles de millones de dólares se han puesto para evitar la caída del sistema financiero en lo que se ha llamado la crisis de los créditos sub prime que todavía no detiene su derrumbe básicamente porque no han querido reconocer la verdadera cuantía que implica esta dificultad, que muchos cuantifican en un 200% mayor a lo que se ha registrado en las cuentas exhibidas.
¡Como se llega a esta crisis? De la manera más simple mucho dinero en los mercados, los bancos inician “guerras” de colocaciones, se “relajan” los parámetros para la obtención de prestamos, se infla el valor de las garantías, si es que las hay, las “luces rojas” se pasan por alto voluntariamente, resultado crisis segura y costosas intervenciones estatales para salvar los sistemas.
Nosotros, que por naturaleza analizamos un poco más allá de lo que nos quieren mostrar nos preguntamos cuántos otros “reglares” del sistema financiero de los Estados Unidos, y también mundial, se encontrarán en una situación similar, e inquirimos, hasta ahora sin respuesta, cuándo de “reventará” la próxima burbuja que hará crujir al mundo financiero.
Pero si en nuestro pequeño país tenemos una propia, la de las tarjetas de crédito, sean estas de grandes tiendas o bancarias, de las cuales cada persona activa posee varias y cuyos cupos han sido fijados con una impactante desaprensión, sin que las autoridades encargadas de las correspondientes contralorías hayan hecho nada por evitarlo y ahora de corregirlo.
Nosotros pensamos que esta herramienta que han utilizado, sobre endeudamiento ciudadano, es una excelente formula para evitar los estallidos sociales o impedir los reclamos, pero como todas las farras tarde o temprano llega la hora de pagar la cuenta y para una parte importante de la población, exprimida por los intereses, será simplemente imposible.
Si quiere un consejo sano, que le permita dormir tranquilo, haga los posible por rebajar las deudas del plástico, pues de venir la “crujidera” que nosotros visualizamos, los trabajos escasearán y las entidades financieras comenzaran a “apretar” para cobrar sus acreencias, con lo que seguramente todo lo que tenemos será de ellos.
Lo siniestro es constatar que esta “brutalidad” ha sucedido en Gobiernos marxistas, que se declaran anti lucro y explotación, pero que sin duda han buscado exacerbar el capitalismo salvaje en la búsqueda de una reacción que le lleve a ellos a aparecer nuevamente como las alternativas ante tantas y tamañas injusticias.
Hemos sido permanentemente “engañados” por esta misma gente, que adopta diferentes vestimentas, arregla un poco el discurso, e intentan seguir vendiéndonos la pomada. Son los mismos de siempre, tienen las mismas intenciones de apoderarse de nuestras libertades, solo que ahora lo han envuelto mejor y en papel más colorido.
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