viernes, mayo 09, 2014

Estudiantes no le creen al Gobierno...acusan de "notable abandono de deberes" a Eyzaguirre



NO HAY PEOR ASTILLA QUE LA DEL MISMO PALO.


09 de mayo de 2014.

Acusan a Eyzaguirre de "notable abandono de deberes".

Requerimiento fue presentado esta mañana en la Contraloría.





Dirigentes de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), diversas federaciones de estudiantes y miembros del Movimiento de Estudiantes de la Educación Superior Privada (MESUP), presentaron esta mañana ante la Contraloría un requerimiento contra el Ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.





Durante la evaluación de la marcha de ayer, los estudiantes afirmaron que la medida pretende denunciar “un notable abandono de deberes” del Secretario de Estado, por “no fiscalizar el lucro en la educación superior”, según consigna Cooperativa.





A partir de las 09:00 horas de hoy, Eyzaguirre se reunió con los rectores de las universidades  Católica Silva Henríquez, Jorge Baeza; Academia de Humanismo Cristiano, José Bengoa; Central, Rafael Rosell; y Miguel de Cervantes, Gutenberg Martínez.





 


lunes, mayo 05, 2014

MAL PRONÓSTICO....



Un artículo que vale la pena revisar porque demuestra el uso "mañoso" de las cifras que está haciendo el Ministerio de Hacienda para convencer a los chilenos que la reforma tributaria no afectará ni a las PYMES ni a las clases medias.


Nosotros pensamos que de aprobarse como está planteada por el Ejecutivo nuestra economía se ralentizará mucho más, que bajaran los índices de crecimiento, como el IMACEC, y que en un plazo de un par de años veremos un fuerte aumento del desempleo.


Desde que la Señorita anunció su Programa de Gobierno las cifras comenzaron a decrecer, desde que se presentó la reforma tributaria los guarismos comenzaron a ser malos y, lamentablemente las perspectivas son aún peores. 



Para mejor leer el articulo pinche la fotografía.
 








domingo, mayo 04, 2014

Por un debate constructivo. por Juan Andrés Fontaine.



La imagen muestra a la Presidente Michelle Bachelet, acompañada por el Ministro Arenas, al momento de firmar, el 31 de marzo de 2014, el proyecto de reforma tributaria que sostiene solo afecta a los más ricos y no será pagada por las clases medias.






Por un debate constructivo.
por Juan Andrés Fontaine.


El insólito video lanzado por el Gobierno es solo el último de sus desaciertos en la promoción de su proyecto de reforma tributaria.


Tal vez porque pensó que el resonante triunfo electoral de la Presidente Bachelet el año pasado lo autorizaba para imponer sin mayor trámite el programa prometido -como ocurriría en una democracia plebiscitaria- o porque con la tonalidad chavista empleada en su defensa procuraba granjearse la buena voluntad de la temida calle, lo cierto es que resolvió rehuir el debate de fondo, escudarse en su mayoría Parlamentaria y responder la crítica con descalificaciones y diatribas. El resultado ha sido confirmar los temores en cuanto a que la motivación de la reforma es puramente política, que sus fundamentos económicos son débiles y que en verdad puede desalentar gravemente el emprendimiento, la inversión y la creación de oportunidades de empleo.


Pero, afortunadamente, el debate público está haciendo su trabajo. Si el "impuestazo" que denunciamos un año atrás -cuando fue anunciado por la Nueva Mayoría- no provocó entonces mayor conmoción entre los cientos de miles de afectados, hoy las redes sociales están plagadas de manifestaciones de alarma. Así como las protestas estudiantiles trastocaron sorpresivamente el escenario político en 2011, el clamor de los emprendedores y los consumidores que hoy temen ser damnificados por la reforma puede tener consecuencias.


Los objetivos de la reforma son válidos y compartidos por muchos. Pero la cuestión estriba en cómo allegar recursos para financiar un buen plan educacional sin restar dinamismo al crecimiento económico y la creación de empleos. El proyecto del Gobierno contiene varias propuestas razonables para incrementar la recaudación. Contiene otras que impondrían gravámenes excesivos a la clase media. Pero lo más complejo es que incluye un cambio diametral en el régimen tributario aplicable a las rentas de las empresas, y altera incentivos para el ahorro y la inversión que han sido motores de nuestro crecimiento económico. No hay ninguna razón para evitar el estudio detenido de los alcances de la propuesta ni para soslayar el debate técnico y político que el tema merece. Ni siquiera se espera que reditúe ingresos fiscales sino hasta cuatro años más. El Gobierno debería allanarse a separar este aspecto de la reforma y someterlo a las deliberaciones de una comisión de expertos, capaz de considerar otras opciones y recomendar cómo configurar mejor nuestro sistema tributario.