Suaves ovejas nos muestran, pero.....

Suaves ovejas nos muestran, pero.....


Hoy, al igual que en épocas de nuestro pasado reciente, nuestra democracia se encuentra amenazada, sea por el ataque “disimulado” de aquellos que se presentan como marxistas renovados sea por el ataque grosero de los brazos armados que tradicionalmente han fomentado los grupos rojos.

Al igual que en otras épocas, la mayoría de la gente no se da cuenta de los peligros que estamos corriendo, de lo grave que puede ser la situación, sobre todo teniendo un Chávez lleno de dinero e intentando expandir su revolución “bolivariana”, que no es mas que una cara maquillada del comunismo.

Mucha gente, que se da cuenta de la situación se hace a un lado considerando que poco puede aportar, otros simplemente quieren seguir pasándolo bien, embruteciendo los sentidos para no sentir culpabilidades, otros, no están dispuestos a luchar para obtener el “pago de Chile”.

Existe una apreciable cantidad de compatriotas, sobre todo los que están bien, que piensan que teniendo dinero pueden torcer el destino que nos impondría una tiranía “Socialista del siglo XXI”, no sabemos si reputarlos de tontos, crédulos o de no haber entendido nada de la historia mundial, sobre todo considerando que por sus situación económica han tenido acceso mas fácil a estas realidades.

El Comunismo ha dejado entre 100 y 200 millones de muertos en el siglo pasado, millones de emigrantes forzosos y exterminios de razas completas, si la cantidad no le impacta le recordaremos que Adolfo Hitler y sus hombres de camisa parda, asociado con los rojos, hasta que incumpliendo el pacto simplemente los atacó, eliminó a 6 millones de seres humanos.

Nos tratan de vender historias bonitas, en las que aparecen comunistas buenos, como Lenin o Neruda, y otros malos como Stalin. no debemos caer en el engaño, pues hay algunos que han sido responsables de esos crímenes espantosos, mientras que los otros con su silencio simplemente se han convertido en cómplices. Todos los totalitarismos, Rojos, Pardos o azules, terminan sojuzgando a sus pueblos.

Aunque muchos no lo hayan notado, nuestras libertades están en peligro, pues la sorprendente incapacidad de la concertación ha consolidado lo que ellos llaman las “condiciones objetivas para la revolución”, que no es otra cosa que una caldera social llenándose de vapor y que puede estallar en cualesquier momento por la inmensa insensibilidad de los gobernantes.