Imagen de Allende practicando tiro con
una metralleta ahorra comentarios.
Un engaño monstruoso
En los discursos alardean de los esfuerzos que realizaron por “recuperar” la democracia y por sacarnos de encima la Dictadura de Pinochet, parece que nuestros actuales Gobernantes son selectivamente amnésicos o atávicamente mentirosos.
Cuando el pueblo de Chile voto favorablemente la Consulta Constitucional quedo impreso, junto con la Carta Fundamental, el itinerario del retorno a la normalidad institucional, si Pinochet no era reelegido, se marchaban y entregaban el poder.
En actos de cinismo increíble, como el de Lagos apuntando con el dedo en un programa de televisión, pretenden haber luchado contra la voluntad de nuestros uniformados para que nos devolvieran la democracia.
En el plebiscito se les dio todas las facilidades, incluso se estableció una franja gratuita de televisión para que expresaran sus posiciones, su único aporte fue el de prometer lo que nunca cumplieron la llegada de la alegría.
Nuestros militares, hombres de palabra y apegados a la Ley, no solo cumplieron su palabra, reconstruyeron el país, lo pusieron en la senda del desarrollo y como si fuera poco, lo dotaron de una Constitución moderna.
A pesar de bullados cambios, casi siempre cosméticos y de llevar ahora la firma del ladronzuelo Lagos, la carta Constitucional que nos rige es la misma que elaboró la Junta Militar, aprobó el pueblo y promulgó Pinochet.
El resto es solo música con la que pretenden distraer la atención del pueblo contra el proceso masivo de falsificación de nuestra historia, la pretérita y la reciente, en que está empeñada la coalición oficialista.
Como expertos en el engaño, la manipulación y la simulación, han utilizado el desprestigio de la realidad como herramienta de poder, político y económico, sangrando miserablemente a nuestro sufrido pueblo.
Nosotros tenemos claro lo que sucedió, si no intervenían las Fuerzas Armadas y Carabineros para poner fin al Gobierno de Allende, se habría perpetuado una dictadura Castro-comunista en el País.
Los derechos ciudadanos, que ya desde el principio del Gobierno de Allende eran sistemáticamente pisoteados, simplemente se habrían tornado en sueños y habrían convertido el país en una gran prisión y cementerio.
Somos agradecidos de nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros por la monumental obra de reconstrucción, progreso y normalización del sistema institucional Nacional, por eso, vemos con asco en ensañamiento con que buscan venganza contra ellos.
Cumplieron la misión, recuperaron a un país que caía por el despeñadero, levantaron la moral nacional, evitaron una guerra civil y un enfrentamiento con Argentina, nos devolvieron las libertades, por todo Gracias compatriotas Militares y Carabineros.
En los discursos alardean de los esfuerzos que realizaron por “recuperar” la democracia y por sacarnos de encima la Dictadura de Pinochet, parece que nuestros actuales Gobernantes son selectivamente amnésicos o atávicamente mentirosos.
Cuando el pueblo de Chile voto favorablemente la Consulta Constitucional quedo impreso, junto con la Carta Fundamental, el itinerario del retorno a la normalidad institucional, si Pinochet no era reelegido, se marchaban y entregaban el poder.
En actos de cinismo increíble, como el de Lagos apuntando con el dedo en un programa de televisión, pretenden haber luchado contra la voluntad de nuestros uniformados para que nos devolvieran la democracia.
En el plebiscito se les dio todas las facilidades, incluso se estableció una franja gratuita de televisión para que expresaran sus posiciones, su único aporte fue el de prometer lo que nunca cumplieron la llegada de la alegría.
Nuestros militares, hombres de palabra y apegados a la Ley, no solo cumplieron su palabra, reconstruyeron el país, lo pusieron en la senda del desarrollo y como si fuera poco, lo dotaron de una Constitución moderna.
A pesar de bullados cambios, casi siempre cosméticos y de llevar ahora la firma del ladronzuelo Lagos, la carta Constitucional que nos rige es la misma que elaboró la Junta Militar, aprobó el pueblo y promulgó Pinochet.
El resto es solo música con la que pretenden distraer la atención del pueblo contra el proceso masivo de falsificación de nuestra historia, la pretérita y la reciente, en que está empeñada la coalición oficialista.
Como expertos en el engaño, la manipulación y la simulación, han utilizado el desprestigio de la realidad como herramienta de poder, político y económico, sangrando miserablemente a nuestro sufrido pueblo.
Nosotros tenemos claro lo que sucedió, si no intervenían las Fuerzas Armadas y Carabineros para poner fin al Gobierno de Allende, se habría perpetuado una dictadura Castro-comunista en el País.
Los derechos ciudadanos, que ya desde el principio del Gobierno de Allende eran sistemáticamente pisoteados, simplemente se habrían tornado en sueños y habrían convertido el país en una gran prisión y cementerio.
Somos agradecidos de nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros por la monumental obra de reconstrucción, progreso y normalización del sistema institucional Nacional, por eso, vemos con asco en ensañamiento con que buscan venganza contra ellos.
Cumplieron la misión, recuperaron a un país que caía por el despeñadero, levantaron la moral nacional, evitaron una guerra civil y un enfrentamiento con Argentina, nos devolvieron las libertades, por todo Gracias compatriotas Militares y Carabineros.