Futuro muy incierto....

Futuro muy incierto…

Algunos analistas economistas se muestran optimistas con relación al precio del dólar, creen que todavía puede bajar un poco más, pero que a fin de año puede recuperarse para llegar a cerrar entre $460 y 470.

No nos cabe duda de que hay varios culpables de esta depreciación del dólar, algunos externos, como el abultado gasto del gobierno norteamericano, y otros internos, como la inacción del oficialismo.

La mala gestión económica del Gobierno de Bush, la exportación de los trabajos a China e India, el sobre gasto oficial y una guerra que consume enormes recursos marca la debilidad internacional del dólar.

La debilidad nacional tiene que ver con la inmensa cantidad de esa moneda que ingresa por las exportaciones, los altos intereses, que atraen con el negocio a los capitales golondrina y la ceguera del Central sumado al oficialismo.

Las exportaciones chilenas ya están comenzando a peligrar, incluso las de cobre, pues con los inmensos aumentos de costos y un dólar bajo la actividad pierde las bases de estabilidad, al menos la estatal.

La pequeña industria agrícola, frutícola, forestal y de manufactura, tampoco está en mejores condiciones, pues debe afrontar inmensos costos energéticos y tributarios con retornos que a todas luces son insuficientes.

Estamos al borde de una crisis monumental, nuestras autoridades del Poder Ejecutivo, ni las del “autónomo” Banco Central, parecen haberse percatado, de seguir las cosas así tendremos falanges de desempleados.

No es aceptable que sigamos haciendo “engordar” al estado con miles de millones de dólares, mientras la ciudadanía se “desangra” por la crisis que han provocado las incapacidades del oficialismo.

Como vemos la cosa no se proyecta bien, debido a lo cual la recomendación es ser muy cauteloso en las deudas y si las puede eliminar, sin duda, habrá dado un paso importante para su tranquilidad y la de su familia.


Nos han distorsionado el grado de endeudamiento de las personas, al que se ha llegado por la irresponsabilidad de la banca, el gran comercio y la Sb, que al estallar, sin duda arrasará con casi toda la economía.