lunes, mayo 10, 2010

Apuntes sobre despidos en el MINEDUC, por Mario Montes.

Ministerio de Educación, a solo
unos pasos de La Moneda.

Apuntes sobre despidos en el MINEDUC,

por Mario Montes.

Las primeras aproximaciones al tema educacional indican, entre otras cosas, que el Ministerio de Educación ha sido una institución brutalmente ineficiente, que ha politizado en extremo el sistema y que se ha convertido en una punta de lanza en el intento por “lavar” las cabezas de los más jóvenes de los educandos, promoviendo teorías obsoletas.

La segunda aproximación nos señalan que esta hipertrofiada institución, con más de 5 mil funcionarios ha declinado durante 20 años de sus funciones de establecer contenidos mínimos adaptados a la época en que vivimos y lo que resulta más difícil de entender a abdicado a su obligación de fiscalizar la forma en que se gastan los dineros públicos.

La principal preocupación, de los últimos 20 años de este Ministerio clave para el desarrollo, parece haber sido la de falsear, de manera grosera nuestra historia reciente, tratando de influir en los estudiantes con la idea que el Gobierno Militar fue criminal y que los terroristas y extremistas fueron víctimas de una injusta represión.

El resultado es que tenemos en esa Secretaria de Estado una máquina difícil de movilizar, brutalmente burocratizada, atrozmente burocrática, que más que ser el motor del sistema educacional, en todos sus segmentos, se ha convertido en una suerte de freno que impide los cambios y la realización de una política seria en este tan importante campo del desarrollo.

Los Sindicatos que agrupan a los funcionarios de esta cartera parece que se han olvidado que una parte importante de los funcionarios han sido “promotores” de las políticas de los Gobiernos de la concertación, abandonando sus labores para trabajar por la concertación.

No se trata de hacer una campaña de persecuciones políticas, pero, tampoco es posible que el nuevo Ministro pueda trabajar con gente de concepciones decimonónicas, lo que implica, que en cargos fundamentales para las políticas que se quiere implementar es imprescindible que haya gente comprometida con el proyecto que se quiere impulsar.